Oficio Religioso Breve Diario

Saturday, September 30, 2006

¿Puede Dios? - Parte 2

Juan 3:16-17

“16Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. 17Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.” (RVR1960)
Este pasaje detalla la conversación entre el Señor Jesús y Nicodemo.
Y el Señor dice muy claramente, que Él vino al mundo a proveer salvación a todo ser humano.
El tema de la salvación es de vital importancia para cada persona que escucha mi voz y para el mundo entero.
Porque lo que tu hagas con tu salvación, determinara donde pasaras la eternidad.
Antes de profundizarnos mas en el mensaje quiero primero ofrecer una definición.
La palabra que quiero definir el día de hoy, es la palabra que uso Jesús en el versículo 17.
Jesús nos dice que Él no vino al mundo para condenarlo, sino para que el mundo sea salvo por Él.
Es la palabra “salvo” la que quiero considerar por un momento.
Nosotros decimos esa palabra en nuestros sermones y en nuestros testimonios, pero los que no son salvos posiblemente no entienden cuando usamos esa palabra.
La palabra “salvo”, viene de la palabra griega “sozw” (se pronuncia Sode- zo).
Esta palabra literalmente significa: “salvar, mantener sano y salvo, rescatar del peligro y destrucción”.
Entonces, si esta palabra tiene ese significado, ¿Porque la usamos en relación a nuestra alma?
Porque el ser humano en su estado natural, es pecador. Romanos 3:23 dice “23pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios” (NVI)
Y cuando venimos a este mundo, llegamos ya con una sentencia de muerte. Romanos 6:23ª “23Porque la paga del pecado es muerte…” (NVI)
Y a menos que la persona sea “salva”, morirá en sus pecados y pasara el resto de la eternidad en el infierno por siempre, separado de la presencia y poder del todopoderoso Dios.
Ahora, nadie en sus cinco sentidos quiere que eso les pase. Entones es importante saber como poder ser salvo.
Ya que sabemos lo que significa ser salvos, todo lo que queda es una pregunta.
¿Puede Dios realmente salvar tu alma?
Esa es la pregunta que quiero responder hoy.
Yo digo, ¡Si, Él puede! Déjame darte tres razones.
I- La promesa de Dios para salvar
A- Es una promesa antigua
En el principio, cuando Dios hizo al hombre a Su imagen y el hombre decidió pecar contra el Señor, Dios le hizo una promesa a Eva en el Jardín del Edén.
Génesis 3:15 “15Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.” (RVR1960)
Fue la promesa de proveer una manera de salvación.
Ahora, la promesa de Dios para proveer salvación es más antigua aun que eso.
Apocalipsis 13:8b “…del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo.” (RVR1960)
Y Pedro lo profundiza aun mas, 1 Pedro 1:20 “20Cristo, a quien Dios escogió antes de la creación del mundo, se ha manifestado en estos últimos tiempos en beneficio de ustedes.” (NVI)
Estos versículos nos dicen que antes que hubiera un pecador para salvar, antes que hubiera pecado que limpiar, el Señor ya había formulado un plan para redimir a los pecadores.
Su plan es un plan más viejo que el ser humano, que el pecado, que Satanás y que el Infierno.
Entonces, la promesa de Dios para salvar, es una promesa antigua que nunca fracasara.
La promesa de Dios para salvar es tan antigua como Dios mismo, y es tan nueva como el día que clames a Él para creer por fe.
B- Es una promesa continua (actual)
Aunque la promesa de Dios es más antigua que el ser humano, todavía tiene el poder del Todopoderoso detrás de ella.
La promesa es tan valida hoy como lo ha sido siempre.
Juan 5:24 “24Ciertamente les aseguro que el que oye mi palabra y cree al que me envió, tiene vida eterna y no será juzgado, sino que ha pasado de la muerte a la vida.” (NVI)
Esta promesa no ha, ni nunca perderá su gran poder.
Dios es un Dios salvador y nada cambiara esa verdad.
C- Es una promesa abierta
La promesa de Dios para la salvación no esta limitada para algunos selectos, sino que es una promesa que es ofrecida a todo ser humano.
Apocalipsis 22:17 “17Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.” (RVR1960)
Juan 6:37 “37Todos los que el Padre me da vendrán a mí; y al que a mí viene, no lo rechazo.” (NVI)
Es claro en estos versículos, que todo aquel que sienta la necesidad de salvación puede ser salvo por la gracia de Dios.
El único requisito para participar en el Plan de Salvación de Dios, es ser un pecador.
Marcos 2:17 “17Al oír esto Jesús, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a justos, sino a pecadores.” (RVR1960)
Es un hecho que todos somos pecadores, entonces todos nosotros calificamos bajo los términos de la salvación.
El problema es, que no todos están dispuestos a admitir su culpabilidad.
Pero la Biblia nos dice que estamos en una condición triste al estar apartados de Dios.
Isaías 53:6 “6Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.” (RVR1960)
En términos simples, necesitamos lo que Dios tiene para ofrecernos en su plan de Salvación.
II- El poder de Dios para Salvar
Ahora que sabemos que el Señor ha prometido salvar aquellos que reciban Su plan de salvación, necesitamos saber que Él puede hacer lo que Él dice que ara.
Cuándo el pecador va hacia Dios por su salvación ¿Cómo puede saber que Dios hará lo que Él ha prometido?
Él tiene el poder de convertir al pecador
Cuando el pecador coloca su fe en el Señor Jesucristo para su salvación, Dios hace un trabajo de gracia tan poderoso en su vida, que no se puede explicar en términos humanos.
Cosas de una profunda naturaleza espiritual que asombra la mente.
Déjame listar algunas de ellas para que te ayude ha entender lo que estoy diciendo.
A- Todo pecado es inmediatamente y completamente perdonado.
Salmo 103:12 “12Cuanto está lejos el oriente del occidente, Hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones.” (RVR1960)
Isaías 43:25 “25Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados.” (RVR1960)
B- El pecador viene hacer un hijo de Dios.
1 Juan 3:1 “1¡Fíjense qué gran amor nos ha dado el Padre, que se nos llame hijos de Dios! ¡Y lo somos! El mundo no nos conoce, precisamente porque no lo conoció a él.” (NVI)

C- El pecador es liberado del pecado.
1-Del poder del pecado.
Romanos 6:14 “14Así el pecado no tendrá dominio sobre ustedes, porque ya no están bajo la ley sino bajo la gracia.” (NVI)
2- De la pena del pecado.
Romanos 5:9 “9Y ahora que hemos sido justificados por su sangre, ¡con cuánta más razón, por medio de él, seremos salvados del castigo de Dios!” (NVI)
D- El pecador llega hacer un coheredero con Jesucristo.
Romanos 8:17 “7Y si somos hijos, somos herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, pues si ahora sufrimos con él, también tendremos parte con él en su gloria.” (NVI)
E- El pecador hereda una mansión celestial.
Juan 14:2-3 “2En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. 3Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.” (RVR1960)
F- El pecador se convierte en un santo.
Cuando Jesús te salva, Él te cambia para siempre.
2 Corintios 5:17 “17Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo!” (NVI)
III- La provisión de Dios para salvar
A- Él ha provisto un precioso substituto
Cuando el hombre peco en el jardín, el hombre cayó bajo la maldición de Dios.
Para que el hombre pueda ser redimido, un hombre tenía que morir. Más sin embargo, no cualquier hombre era suficiente.
El hombre que muriera tendría que ser un hombre perfecto. Uno sin pecado y sin maldad.
Dios sabiendo nuestra necesidad y nuestra inhabilidad de poder hacerlo por nosotros mismos, proveyó un perfecto substituto.
Él nos dio Su único hijo, el Señor Jesucristo.
De hecho el regalo de Dios en Cristo, prueba el amor de Dios para ti y para mí.
Juan 3:16 “16Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”
Pueda que no lo entiendas hoy, pero cuando Jesucristo murió en la cruz, Él literalmente estaba tomando tu lugar. Él estaba muriendo por ti y por mí.
Cuando Jesús estaba en la cruz, Dios transfirió tus pecados a Jesús y Él murió para pagar el precio en la cruz.
2 Corintios 5:21 “21Al que no cometió pecado alguno, por nosotros Dios lo trató como pecador, para que en él recibiéramos la justicia de Dios.” (NVI)
B- Él ha provisto un perfecto sacrificio
Cuando Jesús estaba en esa cruz, su muerte y sacrificio fueron suficientes para proveer la necesidad salvadora del mundo entero.
Él se entrego a si mismo, una vez por todas, para que podamos ser libres de las garras del pecado y para que podamos experimentar una salvación perfecta que solo es disponible a través de el Señor Jesucristo.
Su sacrificio fue perfecto y nunca se tendrá que hacer de nuevo jamás.
Hebreos 9:24-28 “24En efecto, Cristo no entró en un santuario hecho por manos humanas, simple copia del verdadero santuario, sino en el cielo mismo, para presentarse ahora ante Dios en favor nuestro. 25Ni entró en el cielo para ofrecerse vez tras vez, como entra el sumo sacerdote en el Lugar Santísimo cada año con sangre ajena. 26Si así fuera, Cristo habría tenido que sufrir muchas veces desde la creación del mundo. Al contrario, ahora, al final de los tiempos, se ha presentado una sola vez y para siempre a fin de acabar con el pecado mediante el sacrificio de sí mismo. 27Y así como está establecido que los seres humanos mueran una sola vez, y después venga el juicio, 28también Cristo fue ofrecido en sacrificio una sola vez para quitar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, ya no para cargar con pecado alguno, sino para traer salvación a quienes lo esperan.” (NVI)
C- Él ha provisto un plan de salvación
Ahora hemos llegado a la pregunta crucial.
Si Dios prometió salvar al hombre, si Él tiene el poder de de salvarlo y si Él ha proveído la manera de salvarlo, ¿Cómo puede ser alguien salvo?
¡La respuesta es confesar y creer en Él!
Romanos 10:9-10 “9que si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo. 10Porque con el corazón se cree para ser justificado, pero con la boca se confiesa para ser salvo.” (NVI)
Estos versículos nos dicen que para ser salvo, tenemos que reconocer las declaraciones de Cristo.
Y transferir nuestra fe que teníamos en las obras, en las religiones, en la habilidad, en nuestra justicia, en lo que sea que tenemos nuestra fe, y transferirla a Cristo Jesús y confiar únicamente en Él para nuestra salvación.
La mejor cosa que podemos hacer es, simplemente confiar en la Palabra de Dios y aceptar Su salvación por lo que es: “El Regalo de Dios”. (Romanos 6:23)
Conclusión
Posiblemente hay alguien aquí hoy que ha estado aturdido con dudas acerca de su salvación.
Posiblemente hay algunos que saben que no son salvos, y hoy el Espíritu Santo le ha hablado a su corazón y ahora estas listo para venir al Señor.
Dios esta llamando y tu conoces tu necesidad.
Te puedes estar preguntando ¿Puede Dios realmente salvar mi alma?
Quiero invitarte a descubrirlo por ti mismo, ¡Porque Dios si puede!

| 0 comments

Friday, September 29, 2006

¿Puede Dios? - Parte 1

Salmos 78:12-20

“12los milagros que hizo a la vista de sus padres en la tierra de Egipto, en la región de Zoán. 13Partió el mar en dos para que ellos lo cruzaran, mientras mantenía las aguas firmes como un muro. 14De día los guió con una nube, y toda la noche con luz de fuego. 15En el desierto partió en dos las rocas, y les dio a beber torrentes de aguas; 16hizo que brotaran arroyos de la peña y que las aguas fluyeran como ríos. 17Pero ellos volvieron a pecar contra él; en el desierto se rebelaron contra el Altísimo. 18Con toda intención pusieron a Dios a prueba, y le exigieron comida a su antojo. 19Murmuraron contra Dios, y aun dijeron: ¿Podrá Dios tendernos una mesa en el desierto? 20Cuando golpeó la roca, el agua brotó en torrentes; pero ¿podrá también darnos de comer?, ¿podrá proveerle carne a su pueblo?” (NVI)
Un hombre llamado Jack estaba caminando a la orilla de una montaña muy pendiente y accidentalmente se acerco mucho a la orilla y callo.
Mientras caía, se agarro de una rama y temporalmente detuvo su caída.
Miro hacia abajo y para su horror vio que el abismo tenia como mil pies de profundidad.
El no podía colgarse para siempre y no había manera de escalar la pared de la montaña.
Entonces Jack comenzó a gritar por auxilio, esperando que alguien pasara y lo pudiera ayudar.
Grito por horas, pero nadie lo escucho.
Cuando estaba apunto de dejarse soltar escucho una voz.
Jack, ¿Me escuchas?
¡Si te escucho estoy aquí abajo!
Te puedo ver Jack ¿Estas Bien?
Si pero ¿Quién eres y donde estas?
Yo soy el Señor y estoy en todo lugar.
¿Eres Dios? Si, Yo soy.
Señor, ¡Por favor ayúdame! Te prometo que si me sacas de esta, voy a dejar de pecar, seré una buna persona y te serviré por el resto de mi vida.
Suave con la promesas Jack, porque primero no te sacamos de esta y luego hablamos. Esto es lo que tienes que hacer es escuchar con mucho cuidado
Todo lo que tienes que hacer es soltar la rama.
¿Qué?
Que sueltes la rama; tan solo confía en Mí y suéltate.
Hubo un tiempo de silencio y finalmente. ¡Auxilio, Auxilio hay alguien allá!
Suena como nosotros ¿cierto?
Decimos que queremos servir al Señor y saber Su voluntad, y cuando Él nos dice que hagamos algo, nos arrugamos ante lo que Dios esta haciendo.
Este era el problema de Israel, el Señor lo saco de Egipto para que lo siguieran por fe; mas sin embargo, ellos constantemente dudaron del poder, la promesas y la presencia de Dios en su trayectoria.
La actitud completa de sus corazones se puede resumir en una pregunta ¿Puede Dios?
Cuando ellos hicieron esta pregunta, ellos estaban dudando todo acerca de Dios y ellos necesitaban una lección acerca de la confianza.
Es fácil notar que somos como Israel. Con frecuencia preguntamos ¿Puede Dios?
Pero hoy, yo quiero decirte y mostrarte con la Biblia que ¡Dios Puede!
El Dios que servimos es todavía el Señor de gloria, Él es el Rey de reyes y Él todavía puede hacer las cosas que siempre a hecho.
Te puedes estar preguntando ¿En realidad puede Dios?
Si, ¡Dios puede!
Miremos esta gran verdad de este pasaje.


I- La condición de la gente
A- Ellos no tenían fe
Salmos 78:20, 41 “20Cuando golpeó la roca, el agua brotó en torrentes; pero ¿podrá también darnos de comer?, ¿podrá proveerle carne a su pueblo? 41Una y otra vez ponían a Dios a prueba; provocaban al Santo de Israel.” (NVI)
Ellos eran un pueblo de Dios, un pueblo que debió haber confiado en el Señor sin reserva; mas sin embargo, ellos eran ignorantes ante el poder de Dios en su medio.
Como nosotros, envés de confiar en Dios y vivir por fe, nos preocupamos y nos inquietamos.
Pero hermanos no tiene que ser así, tenemos un Dios en quien podemos confiar sin reservas y sin temor.
Aceptemos el desafió que Jesús le hizo a Tomas y seamos gente de fe.
Juan 20:27 “27Luego le dijo a Tomás: Pon tu dedo aquí y mira mis manos. Acerca tu mano y métela en mi costado. Y no seas incrédulo, sino hombre de fe.” (NVI)
B- Ellos eran olvidadizos (Salmos 78:20-29; 42-55; 65-72)
Salmos 78:8-11 “8Así no serían como sus antepasados: generación obstinada y rebelde, gente de corazón fluctuante, cuyo espíritu no se mantuvo fiel a Dios. 9La tribu de Efraín, con sus diestros arqueros, se puso en fuga el día de la batalla. 10No cumplieron con el pacto de Dios, sino que se negaron a seguir sus enseñanzas. 11Echaron al olvido sus proezas, las maravillas que les había mostrado,” (NVI)
La nación de Israel parecía no poder recordar todos los maravillosos milagros que Dios había hecho a su favor.
Los había liberado de Egipto por las plagas, había abierto el mar rojo, hizo las aguas de Mara dulces, hizo huir a los enemigos de enfrente de ellos.
Él se había probado ser el todo poderoso Dios una y otra vez; mas sin embargo, ellos eran olvidadizos ante el poder de Dios que habían atestiguado en sus vidas.
Una ves mas, esto párese describirnos a nosotros hoy en día. ¿Cuantas veces Dios se te ha hecho presente en diferentes situaciones de tu vida?
¿Cuantas veces ha movido montañas y ha abierto mares en tu vida? ¿Cuántas veces te ha dado paz en medio de la tormenta?
¿Cuántas veces ha cumplido con tu necesidad y ha hecho lo imposible en tu vida?
Y ¿Cuántas veces nos hemos olvidado de todo lo que Él ha hacho en el ayer por nosotros?
Amigos, tenemos que mirar atrás y recordar todas las cosas que Dios ha hecho por ti y por mí. ¡Y si Él lo hizo ayer, entonces también lo podrá hacer ahora!
C- Ellos eran insensatos
Al preguntar ¿Puede Dios? Ellos comprobaban la ignorancia de Su poder y Su persona.
Y esa misma escena se repitió un sinnúmero de veces en el desierto y después de llegar a Canaan.
Lastimosamente, esa misma insensatez ha seguido la iglesia, somos culpables de esa misma insensatez.
Algún problema surge en nuestras vidas, en la iglesia, o en cualquier lugar, y lo primero que decimos es ¿Puede Dios?
Aun nuestras propias dudas dicen ¿Puede Dios?
Esta era la condición del pueblo de Dios y temo que nosotros reflejamos ese mismo tipo de actitud en nuestras vidas hoy.
Pero no tiene que ser así en nuestras vidas.
Podemos confiar en el Señor y podemos saber que Él puede demostrar Su poder en nuestras vidas.
Una de las maneras que podemos saber esto, es teniendo un mejor entendimiento del carácter de Dios.
II- El carácter de su Dios
A- Sus promesas
Salmos 78:5-7 “5Él promulgó un decreto para Jacob, dictó una ley para Israel; ordenó a nuestros antepasados enseñarlos a sus descendientes, 6para que los conocieran las generaciones venideras y los hijos que habrían de nacer, que a su vez los enseñarían a sus hijos. 7Así ellos pondrían su confianza en Dios y no se olvidarían de sus proezas, sino que cumplirían sus mandamientos. (NVI)
Israel había visto a Dios guardar Su Palabra una y otra vez. Él fue siempre fiel en hacer todo lo que les había prometido.
¡Dios no ha cambiado! Él todavía es un Dios que cumple Su Palabra. Todo lo que Dios ha prometido, Él lo hará.
Hebreos 6:18 “18Lo hizo así para que, mediante la promesa y el juramento, que son dos realidades inmutables en las cuales es imposible que Dios mienta, tengamos un estímulo poderoso los que, buscando refugio, nos aferramos a la esperanza que está delante de nosotros.” (NVI)
B- Su ejecución
A través de su historia, Israel había disfrutado de la presencia y poder del poderoso Dios.
Imagínese ver como Dios abrió el Mar Rojo, mandar mana del cielo todos los días por 40 años.
Imagínese como Dios derroto todos los enemigos; imagínese la emoción de ver la Su gloria cuando Él venia sobre el tabernáculo.
Imagínese la columna de fuego y la nube que los cubría.
Dios había ejecutado Su poder una y otra vez a favor de Su pueblo.
El Señor no ha cambiado, Él todavía ejecuta a favor de su pueblo.
Recuerda las veces que el Señor a demostrado Su poder sobre tu vida.
C- Su poder
Dios comprobó les que Él era más fuerte que cualquier obstáculo que enfrentaron.
Él era más poderoso que Egipto, que los enemigos.
Él comprobó ser más poderoso que su sed y su hambre.
Él tenía el poder de sobrepasar cualquier cosa que enfrentaran.
Su poder omnisciente no ha flaqueado, ni flaqueara. Él es todo poderoso y se mantendrá por la eternidad.
Dios posee todo poder en el cielo y en la tierra.
Mateo 28:18 “18Jesús se acercó entonces a ellos y les dijo: Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra.” (NVI)
D- Su paciencia
Mientras que Dios continúo mostrándose fuerte a favor de Su pueblo, Israel continuamente fue falto de fe para confiar en Señor.
Mas sin embargo, la Biblia dice que “muchas veces” Él giro Su enojo de ellos. Él fue paciente con ellos y los lidero con amor y gracia.
¡Gracias a Dios que servimos un Dios paciente! ¿Cuantas veces el Señor ha sido paciente con nosotros?
Muchas veces hemos fracasado en caminar en fe en los caminos de Dios, pero en vez de tirarnos lejos, Él continúa amándonos y trabajando en nuestras vidas.
Tenemos un Dios que nos ha demostrado Su poder, Su gracia, Su amor y Su carácter, una y otra vez.
III- El desafió para hoy
Cuando vemos la historia de Israel y como Dios se mostró a ellos.
Y cuando consideramos como Dios se ha mostrado a nosotros en las diferentes áreas de nuestra vida y vemos Su poder y habilidad, ¿Qué debemos de hacer con esa información?
A- Tenga confianza y fe en Dios
Marcos 11:22 “22Respondiendo Jesús, les dijo: Tened fe en Dios.” (NVI)
Salmos 62:8 “8Confía siempre en él, pueblo mío; ábrele tu corazón cuando estés ante él. ¡Dios es nuestro refugio! (NVI)
Juan 14:1 “1No se angustien. Confíen en Dios, y confíen también en mí.” (NVI)
Estos versículos nos enseñan que debemos confiar en Él para todas nuestras necesidades y en toda situación.
B- Recuerda lo que Dios ha hecho en el pasado
Piensa en las veces que el Señor te ha liberado, y ha movido las montañas en tu vida.
Recuerda Su poder y todo lo que Él ha hecho por ti.
Deja que los milagros del pasado te recuerden que Él puede, no interesando lo que estés enfrentando en la vida.
Dios puede y Él cumplirá Su promesa en tu vida, cada vez.
C- Obedece Sus mandamientos
La fe genuina en el Señor siempre se manifiesta en obediencia a Dios y Su Palabra.
Recuerda que la fe viene por el oír y el oír por la palabra de Dios.
Cuando nos profundizamos en Su palabra y dejamos que trabaje en nuestros corazones y que nos cambie, entonces aprenderemos a confiar en Él más y más.
Conclusión
Hay muchos que fracasan en no confiar en el Señor y fracasan en recordar que Dios puede.
Como resultado, ellos viven vidas de derrota y desanimo.
Pero, no tiene que ser así. Quiero invitarte a venir al Señor y que experimentes de primera mano que Dios puede.
Trae tus dudas, tus temores y tus preguntas y colócalas a los pies de Jesucristo.
Recuerda ¡Dios Puede!

| 0 comments

Thursday, September 28, 2006

La Iglesia Y Su Proposito

Efesios 4:7-16

Estamos viviendo en un tiempo donde la la iglesia tiene menos y menos influencia sobre la comunidad. Muchos argumentan que la mas grande desafio que la iglesia enfrenta hoy no es en desaparecerse, sino ser irevelante. Dios dice asi en su palabra en 1 Corintios 1:18-21
Recuerda tambien que Cristo va edificar su iglesia, y las puertas de Hades no prevaleceran contra ellas. Mateo 16:18.
La razon que tenemos las bancas vacias no es de la nueva generacion que busca cada escusa para no estar en la iglesia y que tienen mejores cosas que hacer por los Domingos. Nos dicen las estadisticas que solo el 17% de los Americanos atienden regularmente a una iglesia. Suponiendo que este numero sea correcto, significa que 4 de 5 personas sienten que no tienen necesidad de ir a ninguna iglesia. Y la responsabilidad de nuestra presente condicion espiritual en este pais e iglesias cae sobre los hombros de los creyentes maduros. Lo que Dios pretendio que fuera una relacion dinamica con El que transformaria nuestras vidas y relaciones ha llegado ha ser, en algunos circulos, solo una practica de religiosidad sin nada afecto en nuestra manera de vivir.
Estoy recordado de una madre que queria que su hijo de 7 años le acompañara a la iglesia. Y el niño respondio, “Papa no va.”Pensando en una respuesta rapidamente dijo, “Cuando tu Papa tenia tu edad, iba cada Domingo.” El niño pregunto, “Es verdad?” Y su Papa le afirmo que era cierto. Entonces el niño responde “ Pues voy a ir pero no creo que me va ayudar a mi tampoco.” Que triste verdad? Tal vez este niño de 7 años identifico la razon mayor porque la gente no va a la iglesia. Porque no hace mucha diferencia en las vidas de los participantes. Cuando no adoramos a Dios nuestros hijos tampoco lo van a ser. Hay que decir como Josue, “Pero si a ustedes les parece mal servir al Señor, elijan ustedes mismos a quienes van a servir. Por mi parte, mi familia y yo serviremos al Señor.” Eso es mi testimonio esta mañana. Que ha ido mal con el cuerpo de Cristo? Como es que nos encontramos en esta condicion espiritual?

1. Recuerda la semana pasada que hablamos en Efesios 4:1 donde Pablo dice, “Caminar como es digno del llamamiento que han recibido” Y que es ese llamamiento? Leimos en Efesios Capitulo 1:4 que Dios nos escogio en el antes de la creacion del mundo, para que seamos santos y sin mancha delante de el. Tambien en 1 Pedro 1:15-16 dice, “Mas bien, sean ustedes santos en todo lo que hagan, como tambienes santo quien los llamo; pues esta escrito: Sed santos, porque yo soy santo” Debemos de vivir en una manera delante del mundo para que la gente este atraida a Dios. Cristo dijo en Mateo 5:14-15, “Ustedes son la luz del mundo. Una cuidad en lo alto de una colina no puede esconderse. Ni se enciende una lampara para cubrirla con un cajon. Por el contrario, se pone en la repisa para que alumbre a todos los que estan en la casa. Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben al Padre que esta en el cielo.” Efesios 5:8 dice, “Porque ustedes antes eran Oscuridad, pero ahora son luz del Señor. Vivan como hijos de luz.” Y al vivir como luz, es vivir de una manera que es digna del llamamiento, vamos a mantener la unidad del Espiritu Santo que ya es nuestro como miembros del Cuerpo de Cristo, mediante el vinculo de paz. 2 Corintios 4:3-4 dice, “Pero si nuestro evangelio esta encubierto, lo esta para los que se pierden. El Dios de este mundo ha cegado la mente de los incredulos, para que no vean la luz del glorioso evangelio de Cristo, el cual es la imagen de Dios.” “Porque Dios, que ordeno que la luz resplandeciera en la las tinieblas, hizo brillar su luz en nuestro corazon para que conocieramos la gloria de Dios que resplandece en el rostro de Cristo.”
Juan 1:4-5 habla de Jesus que es la luz, “En el estaba la vida, y la vida era la luz del mundo. Esta luz resplandece en las tinieblas, y las tinieblas no han podido extinguirla.”
Volviendo a Efesios Capitulo 4:4-6, Pablo provee la respuesta a porque debemos guardar la unidad del Espiritu. (Un cuerpo y unEspiritu, un Señor, una fe, un bautismo; un Dios y Padre se todos) Tal como el Padre, Hijo y Espiritu Santo trabajan unidos para que los creyentes sean bautizados por un Espiritu, en un Cristo, segun los propositos soveranos de un Dios, asi tambien nosotros debemos ser uno. Sino seria una burla de Dios. Y segun Galatas 6:7. “No se engañen: de Dios nadie se burla. Cada uno cosecha lo que sembra.”

2. Andamos en una manera digna del llamamiento cuando servimos al cuerpo.

Adentro de la unidad del cuerpo, cada uno tenemos un ministerio especifico que Dios nos ha dado para hacer. Vamos a leer los versos 7-9 de Capitulo 4 de Efesios. Dice que Cristo ha repartido los dones. Entienden la pregunta que hace Pablo? Quien es el que descendio? La Biblia enseña en Hebreos 2:14-15 el, siendo Jesus, compartio esa naturaleza humana para anular mediante la muerte, al que tiene el dominio de la muerte, es decir al diablo, y librar a todos los que por temor a la muerte estaban sometidos a esclavitud durante toda la vida. El vencio la muerte y rescato a hombres y mujeres que toda su vida estaban sujetos al pecado. Jesus descendio al infierno y tomo las llaves de las puertas de Hades. Apocalipsis 1:18 Jesus dice, “No tengas miedo, Yo soy el Primero y el Ultimo. Y el que vive. Estuve muerto, pero ahora vivo por los siglos de los siglos , y tengo las llaves de la muerte y del infierno.”
Quien es el que ascendio? Cristo. En una nube. Y asi volvera. Al sonar de la trompeta. 1 Tesalonicenses 4:16-18 dice, “El Señor mismo descendera del cielo con voz de mando, con voz de arcangel y con trompeta de Dios, y los muertos en Cristo resucitaran primero. Luego, los que estamos vivos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados junto con ellos en las nubes para encontrarnos con el Señor en el aire. Y asi estaremos con el Señor para siempre. Por lo tanto, animense unos a otros con estas palabras.”

Cuando Jesus asendio al cielo, el nos dio su Espiritu Santo y el nos llena y nosequipa con todo lo que necesitamos para servir a el.
En Apocalipsis 1:8 dice, “Pero cuando haya venido sobre vosotros el Espirtu Santo, recibireis poder y sereis mis testigos en Jerusalem, en Judea, en Samaria, y hasta el fin de la tierra.”
Miran Efesio 4:11-12. A fin de capacitar al pueblo de Dios para la obra de servicio, para edificar el cuerpo de Cristo. Fracaso es el resultado cuando los que Dios han llamado para equipar la iglesia, descuidan su deber o cuando los que han sido entrenados anelan ser servidos en vez de servir. Jesus dijo, “Ningun siervo es mayor que su amo, y ningun mensajero es mayor que el que lo envio.”
Debemos servir como Cristo sirvio. Solo asi podra crecer la iglesia saludable.


3. Finalmente, tenemos que vivir de una manera que es digna del llamamiento, para asi hablar la verdad en amor.
Efesios 4 Versiculos 15-16. Mientras la iglesia madura atravez del fiel servicio de los miembros, nosotros seremos menos capaces de ser llevados de aqui para alla por todo viento de enseñanza falsa. 2 Pedro 2:1-3
2 Timoteo 4:2-5
Dwight L Moody dijo una vez, “La mejor manera de probar que un palo esta torcido, no es dicutir de ello, sino poner un pedazo de madera que esta derecho. Y cuando hay muchos que andan enseñando falsas doctrinas solo muestrale la Biblia. 2 Timoteo 3:16 dice, “Toda escritura es inspirada divinamente por Dios y es util para enseñar, para reprender, y para corregir y para instrui en justicia.”

Le dejo esta mañana con este pensamiento.
Romanos 1:16 dice, “No me averguenzo del evangelio de Cristo porque es el poder de Dios para salvacion, a todos los que creen.”
Eso es mi afirmacion esta mañana.
Hay que vivir en la urgencia del momento. Cristo puede regresar en cualquier momento. Y no podemos estar contentos no mas viendo a miles de personas moriendo sin el conocimiento de Cristo. 2 Pedro dice que, Dios es paciente con nosotros, no queriendo que nadie perezca, mas todos vengan al arrepentimiento.”
La razon que Jesus no ha vuelto por su pueblo todavia es porque hay mas que necesitan unirse al pueblo de Dios por medio de la fe. Y es nuestra responsabilidad. No soamente del pastor. Porque Jesus dio su Gran Comision a cada creyente cuando dijo en Mateo 18:19-20, “Por tanto id y haced discipulos de todas las naciones, bautizandolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espiritu Santo, enseñandoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estare con ustedes siempre, hasta el fin del mundo. Amen”

| 0 comments

Wednesday, September 27, 2006

El Secreto De Tu Fuerza

Jueces 16:4—31

El secreto de un niño peleonero. En la escuela había un niño peleonero al que todos le tenían miedo, pero su gran secreto no radicaba en su fuerza o bravura, sino en que tenía un hermano mayor bastante grande y fuerte. La fuerza del niño dependía de la fuerza de su hermano.

El secreto de los superhombres en la Biblia. Hace un tiempo, en el estudio de los miércoles estudiamos acerca de grandes hombres de fe, y surgió una pregunta: ¿qué los hacía especiales? ¿por qué eran diferentes? ¿qué los separaba del resto de los hombres? Se plantearon algunas respuestas, todas muy acertadas. Hoy quizás pudiera agregar una más extraída de la experiencia de un superhombre de la Biblia: Sansón.

En este pasaje se repite 7 veces la palabra «fuerza» (), lo que hace evidente que su mensaje central gira alrededor del tema de la fuerza y su origen (en los vv.7,8,13 y 19 se menciona el # 7 como una clave hermenéutica que apunta al secreto de Sansón). Porque en este pasaje no se habla de una fuerza común y corriente sino de una fuerza sobrenatural; el número siete nos señala la perfección y lo completo desde la esfera divina.

Sansón tiene un secreto; un secreto que lo hace un hombre fuera de lo común (v.17b). Ese secreto está bien escondido en el corazón de Sansón (v.17 a).

Y es allí, en el corazón en donde comienzan los problemas. Quién sea dueño del corazón, será dueño del secreto y del tesoro (Mateo 6.21). El corazón es el Campo de Batalla.

Sansón tenía enemigos, los cuales estaban muy interesados en el secreto que atesora Sansón en su corazón. Ya habían hecho muchos intentos, pero todos fallidos. Pero esta vez acertarían, porque encontraron cómo llegar al corazón de Sansón; su más grande debilidad: una mujer. No cualquier mujer, sino una con un don especial: su coquetería; su seducción. Era experta en abrirse paso en el corazón de los hombres: Dalila significa «coqueta». Sus servicios tenían precio: $2,500.00 (más de un millón de colones) le pagaría cada enemigo (no sabemos cuántos eran). Esa suma de dinero era una gran fortuna; pero ese precio era insignificante comparado con el valor del tesoro de Sansón.

La mujer comienza su trabajo y la seducción va ganando terreno en el corazón de Sansón; poco a poco, y él comienza a ceder (ante el astuto trabajo de Dalila, Sansón va soltando un dato que apunta a su secreto: el # 7 señala que el origen de su fuerza es de orden divino; vv.7,13), hasta el punto en que este le declara: «Yo te amo». Y no era mentira, Sansón había ya entregado su corazón; antes de que los filisteos le sacaran los ojos, ya esta mujer lo había dejado ciego (v.15). Antes de entregarse a la muerte, Sansón ya había muerto en las manos de esta mujer (v.16). Efectivamente, Sansón muere en el versículo 17: «Le descubrió, pues, todo su corazón y le dijo:»
La ceguera de Sansón es tal que no se da cuenta de que está entregando su tesoro más valioso. Él declara: «Si soy rapado, mi fuerza se apartará de mí».

¿En dónde está la fuerza de Sansón? ¿En su pelo? NO. Su fuerza estaba en su corazón (v.17; 19; 20): «no sabía que Jehová ya se había apartado de él».

El pelo era sólo un símbolo externo de lo que se albergaba en el corazón de Sansón: Dios habitaba allí. Tan ciego estaba ya Sansón que pensó que escaparía como tantas otras veces; pero él había sacado a Dios de su corazón y en su lugar había puesto a una coqueta y seductora muchacha.

Lo que Sansón mantenía en secreto en su corazón era el compromiso que había hecho de servir y ser fiel a Dios: su voto nazareo. La fuerza de Sansón provenía de su fidelidad a ese compromiso de fidelidad y servicio. Mientras se mantuviera fiel a Dios, sería un superhombre. Pero cuando llegó el día en que Sansón le dijo a Dalila: «Yo te amo», desplazó a Dios a un tercer lugar, y este se apartó de él.

Las consecuencias fueron terribles. Sansón pasó de superhombre a jugar el papel de una ciega mujer esclava: le sacaron los ojos, lo ataron con cadenas y lo pusieron a trabajar en el molino (v.21). Aquel que había jugado con los filisteos, ahora se convertía en su juguete (v.25).

Pero --y gracias a Dios hay un pero-- no todo está perdido: al brotar de nuevo el cabello de Sansón, brota la esperanza (v.22). El arrepentimiento trae esperanza, y es el camino a la restauración. En el verso 28, Sansón exclama:

«Señor Jehová, acuérdate ahora de mí y fortaléceme una vez más».

Lo que es más interesante de esta frase es que aquí no se usa la palabra hebrea que 7 veces se empleó para designar la fuerza de Sansón (), sino que se emplea otra: , que significa en su raíz etimológica «ser atrapado». Es decir, Sansón le pide a Dios que lo vuelva a tomar con su mano, que lo atrape en sus redes de amor y poder, reconociendo así que el origen de su fuerza es Dios mismo.

En su ceguera, Sansón sólo piensa en venganza, pero Dios usa a este superhombre para que con fuerza divina acabe con los enemigos más temidos del pueblo de Dios: los filisteos.

Una de las tentaciones a las que más fácilmente sucumbe la gente es la auto-suficiencia. Emprendemos tareas y proyectos confiados en nuestra propia fuerza, nuestras habilidades e ingenuidad. Entre más auto-suficientes seamos, menos dependientes de Dios nos hacemos.

Sansón demostró esta verdad. Su fuerza venía de Dios, pero luego de un tiempo se olvidó de eso. Entonces llegó el día cuando el Señor lo abandonó, "pero no sabía que Dios ya lo había abandonado" (16.20). Cuando Dalila gritó, "¡Sansón! ¡Los filisteos te atacan!", Sansón pensó que nada había cambiado. Sin embargo, todo había cambiado.

Cuando le entregas tu corazón a otra prioridad que no sea Dios: todo cambia.

Cualquier habilidad física de Sansón no fue suficiente. Sus grandes recursos no pudieron romper las cuerdas que lo ataban. Los filisteos pudieron dominarlo y, después de cegarlo, lo humillaron.

Alguien ha dicho que el Espíritu Santo puede ser removido de este mundo y la mayoría de los cristianos ni cuenta se darían. El punto es que tendemos a vivir, trabajar y aún servir a Dios con auto-suficiencia.

¿Tú dependes de Dios o eres independiente? La manera más fácil de saberlo es revisar tus oraciones y pensamientos. ¿Oras todos los días pidiendo la ayuda de Dios, o solamente cuando estás contra la pared como Sansón? ¿Piensas en tu necesidad y en el recibir la ayuda de Dios, o haces todas tus cosas dependiendo de tu fuerza?

¡No le demos cabida a la locura! ¿Por qué ser auto-suficiente cuando puedes ser dependiente de Dios? ¿Por qué convertirse en juguete de este mundo, cuando tú puedes transformar el mundo? No te dejes seducir por las coqueterías de este mundo.

El enemigo ha puesto precio a tu corazón, porque sabe que allí habita Dios. Y mientras Dios habite allí, tienes todo el potencial de convertirte en un superhombre: a eso le teme el enemigo. Preguntamos al principio qué hacía de los héroes bíblicos gente especial, la respuesta es muy sencilla: Dios habitaba en su corazón, eso te hace distinto de todo otro ser. Si Dios ocupa el primer lugar en tu corazón, inevitablemente eres especial, diferente. Si Dios ocupa el primer lugar de tu corazón, en ti habita todo el poder del universo.

Y si sientes que ese poder te ha abandonado, hay esperanza: arrepiéntete, y déjate atrapar por el amor de Dios: él restaurará tus fuerzas.

| 0 comments

Tuesday, September 26, 2006

El Hombre Sin Dios

1 Corintios 2: 14

Por medio de este sermón trataremos de demostrar usando la Biblia, que todos los hombres son pecadores y que necesitan de un Salvador. Analicemos las características que tiene un hombre que no conoce a Dios y vive lejos de él, según la Biblia. Mencionaremos las cosas que hace y practica en su vida diaria, lo que dice, lo que cree, lo que vive y aún defiende sin darse cuenta o importarle si agradan a Dios o no.

LAS CARACTERISTICAS DEL HOMBRE NATURAL

Base bíblica:

Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque
le son locura, y no las puede entender, porque han de discernirse espiritualmente.

1. No percibe las cosas que son del Espíritu de Dios. Debido a su naturaleza caída, el hombre natural carece del deseo y la habilidad de aceptar y recibir las cosas que son del Espíritu de Dios, se guía solo por sus sentimientos, sus deseos y su mentalidad. Cree que puede valerse por si mismo, y siente que no necesita nada, de nadie y mucho menos de un Dios que ni siquiera puede ver. Esta muerto a la dirección divina, y camina por la vida guiándose solo con sus sentidos. Su conciencia generalmente se encuentra endurecida, siempre buscando la manera de justificar sus acciones.

2. Le son locura. Cuando al hombre natural se le presentan las cosas espirituales, las subestima como si fueran tonterías. El servir a Dios, obedecer su Palabra, la manera de adorar, de orar, la gracia, el cielo, el infierno, la iglesia los pastores y ministros—para él, todo es locura. Si acaso lee la Biblia, no la entiende o la interpreta mal, a su propia conveniencia. Hasta hace burlará de Dios y todo lo referente a él y la Biblia. Ocasionalmente, tal vez muestre cierta piedad exterior para la aceptación socio-religiosa, pero en el interior su espíritu esta muerto y vacío. Puede fingir para complacer a la familia, la cultura o por tradición, pero no existe una genuina relación con Dios.

3. No las puede entender. La razón que reacciona de esa manera se debe a que en su propia naturaleza reina el pecado y la maldad. Su incredulidad lo tiene ciego a las cosas de Dios. Se encuentra atado por su incapacidad, y es prisionero de su inhabilidad. En ese estado natural, sencillamente el hombre no puede conocer ni entender las cosas que son del Espíritu de Dios. No las comprende ni siente el deseo de comprenderlas.

4. Han de discernirse espiritualmente. El hombre natural esta acostumbrado a usar solamente su intelecto. Esto lo limita a tratar solamente con las cosas que puede ver o le son lógicas, y se pueden explicar. Sin embargo, la mente finita del hombre nunca podrá comprender al Dios infinito y eterno. Solamente hasta que comience a tener fe en el corazón y crea en la palabra de Dios, será iluminado para examinar espiritualmente.

LAS OBRAS DEL HOMBRE NATURAL.

Para ilustrar el estado del hombre natural, utilizáremos un árbol cuyo fruto está podrido. Este fruto podrido representa sus obras, o sea lo que él hace, practica, habla, cree y hasta defiende.

Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. Galatas 5: 19

1. Adulterio. Relaciones sexuales con alguien fuera de la relación matrimonial.

2. Fornicación. Relación sexual voluntaria entre personas que no se han casado.

3. inmundicia. Pensamientos sucios o impuros.

4. Disolución. Perdida de la vergüenza, comportarse inmoralmente.

5. Idolatría. Adorar, pedir o rezar a ídolos (estatuas o imágenes), venerar a alguien o algo en lugar de Dios.

6. Hechicerías. Practicas supersticiosas u ocultas, buscar la ayuda de influencias sobrenaturales y maléficas.

7. Enemistades. Odio o repulsión hacia alguien.

8. Pleitos. Problemas o diferencias, entre dos personas o más.

9. Celos. Inquietud de la persona que teme que aquella a quien ama le dé la preferencia a otra.

10. Iras. Furia violenta.

11. Contiendas. Buscar problemas, ser busca pleitos, disfrutar de estar peleando o haciendo pelear a los demás.

12. Disensiones. Rebelarse o incitar a rebelarse en contra de la autoridad establecida.

13. Herejías. Creencia contraria a lo que Dios enseña en la Biblia.

14. Envidias. Desear las posesiones, popularidad o apariencia de otra persona.

15. Homicidios. Matar a alguien.

16. Borracheras. Intoxicarse con el fin de sentir placer, sometiendo el cuerpo, la mente y la voluntad bajo el control de alguna sustancia química. ( ya sea alcohol, drogas, etc.)

17. Banqueteos. Celebraciones o practicas desenfrenadas, actitudes fuera de control.

¿COMO LLEGO EL HOMBRE A ESE ESTADO?

Todos han escuchado alguna vez la historia de Adán y Eva en el huerto del Edén. Dios creó al hombre a su imagen y a su semejanza. Mientras que el hombre le obedecía disfrutaba de comunión con Él. Pero cuando desobedeció, cayó de la gloria de Dios.

Romanos 5: 12 nos dice que por la desobediencia de Adán, el pecado entró al mundo, y la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron. Esto nos incluye a usted y a mí. Ahora, por el pecado de Adán, somos pecadores por naturaleza. Como la paga del pecado es muerte, estamos bajo sentencia de muerte. La Biblia le llama condenación. El hombre natural es un pecador condenado a muerte no por lo que hace, sino por la que es, (pecador)

Romanos 3: 23 dice: Por cuanto todos pecaron, están destituidos de la gloria de Dios.

Es probable que no todos los hombres manifiesten todas y cada una de las obras de la carne, o frutos podridos. Algunos pueden ser hasta personas finas que no le hacen mal a nadie. Sin embargo, no es lo que hacemos lo que nos constituye en pecadores, sino lo que somos por naturaleza. Nacimos inocentes, pero la inclinación natural del hombre es hacia el pecado.

Existe mucha gente buena y decente en el mundo que es pecadora por “herencia” ya que el pecado lo heredamos de nuestros padres. Tal vez ayuden a los necesitados, den a los pobres, hasta quizás asistan a la iglesia pero siguen siendo pecadores por naturaleza.

Romanos 3: 10 nos dice que: no hay justo, ni aun uno. No hay quien entienda, no hay quien busque a Dios.

¿COMO SALIR DE ESA CONDISION?

Cuando el hombre natural escucha la palabra de Dios tiene 2 opciones que puede tomar.

Opción # 1: Hacer nada. Si el hombre natural ejerce esta opción seguirá siendo pecador y vivirá bajo condenación; y tarde que temprano recibirá la paga por el pecado que hay en él, esto es la muerte. Romanos 6: 23

Opción # 2: Regresar a Dios. Se regresa a Dios aceptando al Señor Jesucristo como Salvador personal. Eso es lo que significa ser salvo, permitir que Jesucristo nos salve de condenación y castigo eterno.

¿Cómo se adquiere el deseo y el poder para regresar a Dios?

Para regresar a Dios es necesario escuchar y luego creer a la Palabra de Dios. De alguna manera la Palabra llega al corazón del hombre. Puede ser a través de un sermón, un canto, testimonio, tratado, libro, o un estudio bíblico como este.

La Biblia dice: Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, Agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación. 1 Corintios 1: 21

La palabra de Dios comienza a surtir efecto en el hombre natural cuando este continua escuchando la palabra de Dios, participando de un estudio como este, asistiendo a la iglesia, escuchando sermones, y participando en la adoración a Dios. El escuchar la Palabra de Dios llevará al hombre natural a que:

q Se vea realmente come esta delante de Dios.

q Se examine a sí mismo a la luz de la Palabra de Dios.

q Considere y entienda las consecuencias de rechazar a Dios.

q Finalmente se humille ante su creador y clame por su misericordia y gracia salvadora.

Los hospitales, prisiones, instituciones, y la educación pueden ayudar al hombre, pero solo la Palabra de Dios puede transformarlo completamente. Consideremos lo que La Biblia dice respecto a esto:

Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana. Isaías 1: 18

Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Mateo 11: 28

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. Juan 3: 16,17

Mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna. Juan 4: 14

¿Qué sucede con el hombre natural cuando acepta y cree la Palabra de Dios? ¿Que sucede cuando la espada de la Palabra comienza a cortar el árbol malo? En el próximo sermon daremos respuesta a todas estas preguntas.

| 0 comments

Monday, September 25, 2006

Siguen El Camino…Que Es Cristo

Juan 14:1-10

"Siguen el camino amarillo…Siguen el camino amarillo...Follow the yellow brick road." Pues, los gnomos de la película "El mago de Oz" (The Wizard of Oz), sí sabían muy bien como llegar a la ciudad esmaralda ¿verdad? Nada más hay que seguir el camino amarillo. Pues, nosotros aquí no estamos buscando la ciudad esmaralda, ni queremos hablar con el gran mago de Oz ¿verdad? Pero nosotros, así como Dorothy, muchas veces sentimos sólos en este mundo, y nuestro deseo es encontrar el camino a nuestro hogar en el cielo. Y entonces, nuestro Señor Resucitado Jesucristo nos enseña el camino en el texto para esta mañana…el texto que se encuentra en el evangelio de San Juan 14:1-10…
Cristo no cantaba ni bailaba como los gnomos en el "Mago de Oz," ¿verdad? Pero sí, nos enseña el camino al decir Yo soy el camino, la verdad, y la vida. Entonces, nos anima así como los gnomosen la película: Siguen el camino…que es Cristo. Sí, siguen el camino que es Cristo, porque es el camino que llega a nuestro hogar en el cielo, y porque es el único camino que llega a Dios.
I. Porque llega a nuestro hogar.
¿Se acuerdan qué pasó en el "Mago de Oz"? La joven Dorothy andaba perdida y preocupada por la tierra de Oz. Y su único deseo era regresar a su hogar en Kansas ¿verdad? Pues, vemos en el texto que los discípulos estaban preocupados también. Estamos en la noche en que Cristo fue entregado, el jueves santo. Si se acuerdan, el próximo día, el viernes santo, Cristo iba a morir una muerte horrible en la cruz. Y entonces, en los versículos que preceden el texto para esta mañana Cristo les dijo a sus discípulos que iba a dejarlos, o sea, que iba a morir. Les dijo en el capítulo 13: Mis queridos hijos, poco tiempo me queda para estar con Ustedes.
Pero los discípulos se quedaban confundidos, y se angustiaron porque ellos habían pensado que Jesús iba a estar con ellos toda su vida. Es que no entendieron ¿verdad? No entendieron que Cristo tenía que morir en la cruz para pagar sus pecados. Y entonces, para calmar sus dudas y consolar sus almas angustiadas, Cristo en su misericordia les dio el consuelo que se encuentra en estos versículos. "No se angustien…En el hogar de mi Padre hay muchas viviendas." O sea, que hay mucho lugar en el cielo, se puede decir que hay muchos departamentos, lugares en donde vivir. Y Cristo iba a ir para allá para prepar para cada uno de ellos un lugar, un departamento, en su paraíso.
Pero antes de ir para prepararles un lugar, Cristo tenía que pagar estas "viviendas," o sea, estos departamentos, porque, bueno, la entrada al cielo no es gratis. En su ley, Dios exige la perfección para poder entrar en el cielo. Exige la perfección: un precio que ni estos discípulos ni cualquier ser humano puede pagar por causa de sus muchos pecados. Los discípulos pecaron diariamente en pensamiento, palabra y obra. Pues en aquella misma noche, Judás iba a entregar a Jesús, Pedro iba a negarlo tres veces, y todos los discípulos iban a huir por temor de los judíos. Pues, estos discípulos no podían pagar la renta para vivir en los departamentos del cielo.
Pero Dios en su gracia envió a Jesucristo para pagar esa renta, o sea, para pagar la deuda que tenían por causa de sus pecados. Cuando usamos la palabra redención, esto es lo que estamos diciendo: que Cristo es el que pagó la deuda de los pecados del mundo; es nuestro Redentor. Pues, hace dos mil años, Cristo fue a la cruz para sufrir la ira y castigo de Dios por todos los pecados del mundo. Y al estar colgado en aquella cruz Cristo clamó en una gran voz: Consumado es, o sea, todo se ha cumplido, y después inclinó su cabeza y murió. En griego esta frase "Consumado es" nada más es una palabra, que es la misma palabra que escribieron en las deudas cuando ya estaban canceladas. Cristo, el Redentor del mundo, estaba anunciando: La deuda está cancelada. La renta para el cielo está pagada. Y tres días después, Cristo resucitó de entre los muertos, probando la victoria que había ganado sobre el diablo, la muerte, y el pecado. Podemos decir que su resurrección es el recibo, o sea, la prueba que todo está pagado.
Y entonces, ya que la victoria estaba ganada, Cristo también ascendió al cielo, o sea, regresó al lado de su Padre para así preparar un lugar para todos sus discípulos. Por lo tanto, les dijo a ellos: Y si me voy y se lo preparo, vendré para llevármelos conmigo. Así ustedes estarán donde yo esté. Cristo iba a regresar para llevarlos al cielo. Y según los ángeles que aparecieron a los discípulos en el día de la ascensión, iba a regresar así como salió. Les dijeron: Este mismo Jesús, que ha sido llevado de entre ustedes al cielo, vendrá otra vez de la misma manera que lo han visto irse. Qué consuelo ¿verdad? Cristo había pagado su entrada en el paraíso eterno, iba a ir para preparar un lugar para cada uno de ellos, y después regresar en gloria para llevarlos a su nuevo hogar en el paraíso. Para que preocuparse ¿verdad?
Y mis hermanos, este consuelo también es para nosotros los cuales muchas veces andamos cansados y angustiados en este mundo: En la noche oscura cuando nos sentimos sólos; al estar enfrentado con la violencia, drogas, y tribulaciones de este mundo; al estar enfermos; al pensar en un futuro no cierto, este hecho nos da consuelo. Especialmente cuando pensamos en nuestros muchos pecados, porque, bueno, tenemos el mismo problema como los discípulos: pecamos diariamente en pensamiento, palabra, y obra. Ni uno de nosotros siempre habla como es digno de un Hijo de Dios. Maldecimos, mentimos, chismeamos, no mostramos respeto a nuestros maestros. La verdad es que nosotros no podemos llevar la vida perfecta que Dios exige en su ley, y entonces, no podemos pagar la renta para vivir en el cielo.
Pero, Cristo nos asegura: No se angustien. Confíen en Dios, y confíen también en mí. Porque, como hemos visto, Cristo ya pagó la deuda de todos los pecados del mundo, incluso los de nosotros. Nuestro Redentor pagó la renta al morir en la cruz, y al resucitar de entre los muertos, nos da el recibo, o sea, la prueba que el cielo es nuestro. Y lo bueno es que la renta está pagada para siempre, nunca van a echarnos a la calle. Y entonces que consuelo nos da el hecho que Cristo ya está preparando un lugar para cada uno de nosotros. Cristo, el Camino, va a regresar en el fin del mundo para llevarnos a nuestro hogar, a nuestro departamento. Fíjense. Nuestro departamento está pagado y preparado por Cristo, y en el fin, él va a darnos un ride para nuestro hogar.
Pero, lo triste es que muchos en este mundo piensan que otros caminos son mejores que Cristo, o que Cristo solamente es uno de los muchos caminos al cielo. Pero vemos por lo que dice a sus discípulos aquí en el texto, que Cristo es el único camino que llega a Dios.
II. Porque es el único camino que llega a Dios.
Tengo una pregunta: ¿Han pasado Ustedes por Chicago en carro? Pues, para ir a mi casa en Michigan, siempre tengo que pasar por Chicago, y, bueno, hay muchas carreteras ¿verdad? Casi siempre voy por I-94, pero hay muchas opciones: 294, 55, 10, 290, 43—pero no todos llegan a mi casa. Es igual cuando hablamos del camino al cielo. El diablo nos presenta con muchos caminos, pero sólo hay uno que llega a Dios: el camino quien es Jesucristo.
Y esto es lo que no entendieron muy bien Tomás y Felipe en esa noche, porque ellos querían que se les mostrara el camino. Y entonces, Cristo les dijo: Pero yo soy el camino, la verdad, y la vida. Nadie viene al Padre sino por mi. Cristo es el único camino a Dios porque Cristo es Dios. Conocer a Cristo es conocer a Dios el Padre. Pues, aquí, estamos hablando del santo misterio que es la Trinidad: sólo hay un Dios, pero tres personas—el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo. Y entonces, si hay un sólo Dios, el conocer a Cristo es conocer a Dios el Padre, y conocer al Padre es conocer a Cristo. Y, cuando San Juan usa la palabra conocer, quiere decir mucho más que "yo conozco a Pastor o a Ben." Quiere decir que creemos en él, y que conocemos personalmente su amor. Por medio de Cristo, conocemos el amor y la gracia de Dios. El es único camino a Dios.
Pero en este mundo, el diablo nos presenta muchos otros caminos que parecen ser buenos. ¿Cuántas religiones hay en este mundo? El budhaismo, el mormonismo, los testigos de Jehovah, y muchas, muchas más, las cuales te dicen que el camino al cielo depende de ti, que tú tienes que ser bueno y que tú tienes que tratar bien a los demás. Pero que duda causan estas religiones, porque sabemos muy bien que no siempre somos buenos ¿verdad? Esto es la diferencia entre el verdadero cristianismo y las otras religiones del mundo: cualquier otra religión te diré que tienes que hacer algo para ser salvo, pero el verdadero cristianismo te dice que Cristo el camino hizo todo para darnos la salvación como un regalo. Pero, fíjense que el diablo nos presenta con aún otros caminos aparte de la religión. Tienta a muchos con los caminos que parecen ser fáciles, por el de las drogas o de la violencia o del sexo ilícito. Pero el resultado de todos estos caminos es la muerte, o sea, que su destino es el infierno. Como dijo el sabio Rey Salomón: Hay caminos que al hombre le parecen rectos, pero que acaban por ser caminos de muerte.
Y entonces, que sigamos el verdadero camino que es Cristo, porque él pagó la entrada al cielo con su muerte en la cruz, o sea, que nuestro departamento está pagado y tenemos el recibo, la prueba, que es su resurrección. Además, está preparando un lugar específico para cada uno de nosotros en su paraíso, y en el fin, nos llevará para allá a nuestro hogar. No hay otro camino que puede hacer todo esto. Y entonces, mis hermanos, yo les digo: Siguen el camino…que es Cristo. Amén.

| 0 comments

Sunday, September 24, 2006

Transformados Para Vivir

Romanos 12:2

¿La vida que estoy invitando a vivir, es la vida que yo estoy viviendo?

No tenemos que buscar muy lejos para encontrar que las iglesias están llenas de personas que están tan deprimidas, angustiadas, preocupadas, ajoradas, desconsoladas como aquellas personas que no tienen a Cristo en sus corazones. Jesús no nos enseñó eso, él invitó a vivir la vida como él la vivió en la tierra. Él invitó a vivir una vida llena de amor, gozo, y paz. Es necesario que nosotros seamos transformados por el poder de Dios para vivir vidas como el Señor quiere que las vivamos. Un hombre dijo en una ocasión, “para que la iglesia lleve a cabo plenamente lo que Dios ha destinado para ella, tiene que tomar la necesidad de transformación tan en serio como los movimientos revolucionarios modernos.” A través del Nuevo Testamento los escritores del mismo sabían cuan importante era el que los Cristianos fueran transformados por Dios continuamente. A veces nos conformamos con lo que somos y pensamos que Dios no va a cambiar nuestra forma de ser, nuestro carácter, nuestra forma de hablar, nuestra forma de amar, nuestra forma de relacionarnos con nuestras parejas, esposos(as), hijos, padres, vecinos, etc. Hay una palabra que estaba en la mente de los escritores del N.T. y es la palabra transformación. En Romanos 12:2, “No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta.” (NVI) En Gálatas 4:19 dice, “Queridos hijos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto hasta que Cristo sea formado en ustedes.” (NVI) En 2 Corintios 3:18, ”...estamos siendo transformados en la misma imagen de gloria en gloria, como por el Señor, el Espíritu.” (LBLA) La palabra transformados en Griego es la palabra metamorfow.

Había un hombre llamado “Juan” que llevaba más de 50 años en la iglesia pero siempre estaba serio, con cara larga. (Experiencia del diácono.) Este hombre no estaba cambiando, era un gruñón con su esposa, con sus hijos, no tenía gozo, no era amoroso, no tenía vida en su ser.

Hay personas en la iglesia que hacen lo mínimo para ir al cielo, pero no gozan de la vida que Cristo vino a dar. La transformación en nuestras vidas como Cristianos debe ser una visible y tangible por las demás personas. En la iglesia esperamos que personas que llevan años hagan lo que se les pide como Cristianos, asistan a los cultos regularmente, acepten la doctrina que se enseña, sepan versos de la Biblia, eviten algunos pecados, diezmen, hagan el trabajo que se les pide. Ahora, hay algo que no esperamos de estas personas, de estos hermanos, y es que día tras día, semana tras semana, mes tras mes, Cristo sea formado en ellos. Llegamos a un punto como Creyentes que nos conformamos, nos acostumbramos a ser como somos y que no vamos a cambiar más. Decimos, “es que yo soy así.” No esperamos que gradualmente la Palabra de Dios nos haga una persona amorosa, comprensiva, misericordiosa, comunicativa, gozosa, compasiva. Las personas no esperan transformación en sus vidas.

Hay dos cosas que ocurren cuando no esperamos cambios, transformación en nuestras vidas:

1. Darse por vencido
Cuando las personas no ven cambios en sus vidas con el pasar del tiempo se frustran y se dan por vencido.

Carta escrita por un líder de una iglesia publicada en una revista nacional cuando él cumplió cincuenta (50) años.

“Una suposición en particular me ha perseguido durante mi vida como Cristiano, la suposición de una vida cambiada. Yo fui enseñado que si yo era Cristiano, la gente vería una marcada diferencia en mi vida. Yo fui enseñado que mientras más cerca de Dios yo esté, más espiritual iba a ser, y mayor y más visible esta diferencia iba a ser. Yo siempre había creído que había una señal visible de la realidad invisible de conversión. Yo creí que el Cristianismo cambiaba por fuera, no sólo por dentro. Yo no creo eso más.”

Este hombre estaba diciendo que no veía cambio en los demás Cristianos, ni en su vida tampoco.
Yo creo con todo mi corazón lo que dice la Biblia en 2 Corintios 5:17, “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.”
Yo creo que no hay mayor milagro como el ver una persona transformada por Dios, una persona llena de gozo, paz, mansedumbre, etc.
Pero si las personas no ven ésto, se dan por vencido.


2. Falsa Transformación (Seudo-transformación)
Cuando los Creyentes no experimentan cambios en su vida, transan por lo que se llama seudo-transformación.


James Duhn – Escribió un comentario sobre el libro de Romanos. El se dio cuenta que la mayoría de los escritos de los Rabinos durante el tiempo de Pablo estaban dirigidos a tres cosas:

1. La circuncisión
2. Leyes sobre las dietas
3. Guardar el sábado

Este hombre habla sobre lo que los sociólogos llaman marcadores de identidad o de límites. Los sociólogos dicen que todos los grupos tienden a ser exclusivos en mayor o menor grado. Todos los grupos quieren saber quien está dentro del grupo y quien está fuera del grupo. Así que se establecen los marcadores de límites para establecer quien está dentro y quien está fuera.
Un marcador de límite es una práctica bien visible y relativamente superficial dentro del grupo. Puede ser el vocabulario, la forma de vestir, cosas que se hacen, cosas que no se hacen, etc.
(Ej. Judíos ortodoxos = vestidos de negro, con trenzas, no comen carne. Falda larga, pelo largo, sin maquillaje = pentecostal)
¿Por qué la mayoría de los escritos en el primer siglo eran con relación a la circuncisión, leyes sobre las dietas, y sobre guardar el sábado?
Esos eran los marcadores de límites.

Cuando Jesús aparece en escena el trata de forma diferente con las personas. Establece que son hijos de Dios aquellos que están fundamentados sobre el amor. Jesús no va a los límites, él va al centro del asunto para establecer, ¿quién es hijo de Dios? Cuando le hablan de los mandamientos, él va a la raíz misma, “Amarás el Señor tu Dios con todo tu corazón, toda tu alma, con toda tu mente, con toda tus fuerzas.” Ese era el corazón de la ley.
Así es como sabemos quién es hijo de Dios, si ama.
Pablo dice lo mismo en 1 Corintios 13 cuando dice que se pueden llevar a cabo muchos marcadores de límites, pero si no se ama, de nada nos sirve.
Juan dice lo mismo en 1 Juan 4:7, “Queridos hermanos, amémonos los unos a los otros, porque el amor viene de Dios, y todo el que ama ha nacido de él y lo conoce.”
Cuando las personas no ven una transformación real en sus vidas, y en los demás, entonces empiezan a concentrarse en los marcadores de límites para hacer ver la falsa transformación, o diferencia con los demás en sus vidas.

Experiencia de hermano que le dice a un pastor que tiene una iglesia mundana. El pastor le pregunta, ¿Qué usted entiende por mundana? Bueno, usted usa música del mundo, le dice el hermano, usted hace dramas en la iglesia, y el mundo es el que hace dramas. Así que, ¿cuál es la diferencia entre ustedes y el mundo? Todo el mundo sabe que los Cristianos deben ser diferentes amando más, estando más gozosos, siendo más compasivos. Y todo el mundo sabe que esto no es así, por lo tanto, ¿no tenemos que hacer algo para ser diferentes? (En otras palabras, si no podemos ser santos, entonces debemos actuar como locos.)
Esto mismo es lo que hacían los fariseos con el pueblo. Es por eso que hay muchos que no quieren saber nada del evangelio, porque los líderes han puesto cargas sobre los demás, mientras que ellos mismos no las llevan.
Como no permiten ser transformados realmente, utilizan los marcadores de límites para manipular a los demás.

Jesús nos ha dado vida transformadora para que la imagen de Cristo se vaya haciendo más real y más visible ante los ojos de aquellos que no creen. El cambio tiene que venir de adentro hacia afuera. Efesios 4:12-13, “...a fin de capacitar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo; con el fin de perfeccionar a los santos en la obra del ministerio, para edificación del cuerpo del Cristo; hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento pleno del Hijo de Dios, a la condición de un hombre maduro, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo...”

La pregunta que viene es, ¿cómo yo puedo ser transformado? Yo creo que la mayoría de los hermanos quieren ser transformados realmente, pero no saben cómo hacerlo.
En Romanos 12:2 el mandato de Pablo, “ser transformados” es imperativo, pero a la vez en voz pasiva. Esto quiere decir que alguien nos transforma, nosotros no podemos transformarnos, tiene que ser Dios el que nos transforme por medio de Su Palabra.
Pero esta transformación no se da por acto de magia, tiene que ser un proceso a través del cual nuestra vida se hace más como la de Jesús.

En 1 Corintios 9:24-25 Pablo hace una analogía en la cual establece que el que compite tiene que hacerlo de tal forma que gane el premio. Los atletas se entrenan para ganar.

Hay una diferencia entre entrenar para lograr algo y tratar de hacer algo.

¿Cuántos, tan pronto se levanten mañana, pueden correr un maratón?
¿Cuántos, tan pronto se levanten mañana, pueden correr un maratón si tratan con todas sus fuerzas?
Yo sé que algunos de nosotros podríamos eventualmente correr un maratón y llegar a la meta. ¿Qué haría falta para hacerlo? ENTRENAR.
¿Qué quiere decir entrenar? Envolverte en actividades que te van a capacitar para hacer aquellas cosas que no podrías hacer por esfuerzo propio.
Si queremos ser transformados por Dios, necesitamos envolvernos en aquellas cosas que nos van a capacitar para poder ser cambiados.

El ser humano por naturaleza sobreestima el poder de tratar, y subestima el poder de entrenar.

Queremos lograr muchas cosas en Dios, pero no nos sometemos a su entrenamiento en la Palabra para lograrlas.
Transformación física requiere de entrenamiento, así mismo, transformación espiritual requiere de entrenamiento.

Pablo le dice a Timoteo, “entrénate en la piedad.” 1 Timoteo 4:7

Jesús dice en Lucas 6:40, “El discípulo no está por encima de su maestro, pero todo el que haya completado su entrenamiento a lo sumo llega al nivel de su maestro.”

La vida del discípulo es entrenar para ser como su Señor, no es tratar, es entrenar.
Muchos Creyentes se frustran cuando hablamos de transformación porque todo lo que han hecho es tratar, pero la Biblia nos dice que debemos entrenar. ¿Cómo?

1. Orando
2. Leyendo la Biblia

Utilizando la Palabra de Dios para que cuando se presenten los ejercicios para entrenar, podamos salir airosos.
Hubo un maestro que dijo en una ocasión, “Si tu quieres que Dios te cambie para ser más paciente, entonces práctica yéndote por donde hay tapón todo un mes. Deja que las personas pasen frente a ti en una fila, por último, cuando comas, mastica.”
No es tratar de ser como Jesús, es entrenar para ser como Jesús. El entrenamiento lo hacemos nosotros, la transformación la hace Dios con su Palabra.
Utiliza las situaciones en tu vida para entrenar y ser como Jesús.
Somos nosotros los que podemos testificar al mundo que una persona mayor puede dejar de ser cascarrabias, somos nosotros los que podemos enseñarle al mundo que se puede amar incondicionalmente, somos nosotros los que podemos demostrar la VIDA extraordinaria que Cristo nos ha regalado para ser victoriosos en ÉL.

| 0 comments